viernes, 18 de noviembre de 2011

Lo que la vida tiene/juegosdamor/part2/temp(1)

Regresamos al antro y nos sentamos en la mesa. Al parecer mateo ya había ligado con alguien. Una tipa que al menos yo no conocía. Gabriela y Elena estaban platicando con dos tipos fortachones. Al parecer la aventura de la noche. Nos quedamos sentados callados. Sin embargo empecé a notar que una chica de enfrente se me quedaba viendo sin decir nada empecé a mirarla. Olvidando por completo de la existencia de Diana. La chica llevaba el cabello suelto quebrado en color negro. Sus ojos eran penetrantes. Una sonrisa picara salió de ella. Y una de mis labios. Hasta que Diana me dio un codazo. Y me tomo de la mano y me jalo a la pista.
-¿No que no te gustaba bailar?- pregunte.
-Esa canción es buena-dijo moviendo las manos. Yo también baile. No supe el motivo del por qué el cambio drástico en su humor hasta que note que a alguien miraba con unos ojos de odio. Era aquella chica que también le echaba miradas de odio. Dándome cuenta de eso decidí regresar a la mesa. Pero Diana me tomo de la mano y me la puso en su cintura. Sonaba Luz de dia. La mire a los ojos y pude notar un pequeño destello en ellos. Sentí sus manos realmente sinceras. Tal vez ella no esperaba ese cambio de música. Mis manos se posaron en su cintura. Como si nunca nos fuéramos a mover de ahí. La canción venia lenta. Como ese momento donde pude ver sus ojos cafés. Y su piel con pecas. Mis pies se movían lentamente poco a poco. Mi cabeza la incline un poco para alcanzar sus labios. La iba a besar. Por fin estaba a nada de hacerlo hasta que sonó su maldito celular y se separo de mí.
Era su padre. Habían llegado por ellas. -¿te volveré a ver?
-Si tal vez si, en la escuela- dijo un tanto nerviosa.
-ok, está bien- dije un tanto decepcionado. Ella me sonrió y me dio un beso en la mejilla. Sus amigas solo se despidieron de la mano. Mientras yo regresaba con Mateo que al parecer ya no tenía ligue esa noche.
-¿Qué pedo we? ¿Y tu morra? – le dije tomando un sorbo de una piña colada.
-Se largo we, en fin. Deja marcarle a Ana.
-¿Ana? No, we ya no estás en condiciones de hablar por teléfono.
-¡Que si we! –Le intente quitar el teléfono- ya está marcando we.
-No seas mamon, huevos… ¿Ana?- dije sin aliento.
-Hola niño. ¿Qué hora son estas de marcar?
-si verdad, es que ya sabes Mateo que esta de imprudente.
-¿otra vez?- dijo molesta. Ana era la ex de el. Por la cual había perdido la cabeza completamente. Los dos teníamos fama de mujeriegos el la perdió gracias a ella. Y yo bueno por algo están leyendo esto. –Ni crea que le voy hablarle. Descansa y ya no dejes que tome mucho por favor.
-Si esta bien. Buenas noches. – dije
-A y por favor quítale el celular. Que yo lo apagare.
-¿Qué te dijo?
-¡Qué no estés chingando¡
-No mames. Yo la amo wey- PELIGRO pensé en mis adentros. Sabía muy bien lo que estaba a punto de suceder. Y si sucedió empezó a llorar.
-¡Ya levántate¡ deja de andar de nena- lo pare del asiento y deje el dinero sobre la mesa- es mejor ya largarnos de aquí. Que si no te saco eres capaz de seguir y seguir y seguir…

 Me dolía un poco la cabeza. Todo me daba vueltas. Ya era demasiado tarde y yo me había pasado gran parte del día durmiendo. Eran como las 8 de la noche cuando llego Amy.
-¿Qué tal la cruda? – me dijo.
-Dos, dos. Y tú ¿qué tal?
-Muy bien. Demasiado bien.-
-Pues que bien. Al menos la pasaste bien. No que yo
-¿Qué hizo desfiguros mateo? 
-No, el que hizo disturbios fue Azhel. Vino en la tarde y me dijo que hacia aquí.
-¿Qué? ¿Qué le dijiste?
-¿Qué me habías prestado el depa para asuntitos. Pero no me creyó.
-¿Qué? – dijo Amy que se había puesto pálida.
-Si entro, y encontró mi cuarto y se puso como fiera. Así que se largo sin antes mentármela y decirme que me iba a morir.
-¿pero?- dijo Amy
-¿ya va siendo hora que decidas por uno de los dos no? – le dije. Su rostro se puso  aun más pálido.
-Creo que sí. Lo mejor es dejar las cosas como están con Osiris. Y Azhel no lo se.
-bueno que esperas- camine hacia su cuarto saque la computadora y se la puse enfrente. –escribe en su muro de Osiris. No quiero que ese loco vuelva en busca tuya. Y mucho menos que encuentre a Osiris.
-está bien- dijo Amy tomo la laptop y abrió su facebook. Pero las intenciones se le quitaron cuando vio una publicación de Azhel en un muro de una chica. Donde decía cosas comprometedoras. Amy sin decir nada tomo la laptop y se fue a su cuarto donde no salió del resto de la noche. Yo me quede ahí solo en la sala. Prendí la televisión y me entraron ganas de mandar un mensaje.
Que tengas una bonita noche
Escribí y lo envié a Diana. Me quede dormido esperando la respuesta que jamás llego…
Amy:
No sé porque me dolía tanto lo que decía la publicación si yo estaba haciendo lo mismo tal vez el tiempo me lo diría…
Pd: dedicado a ti.

::D
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sábado, 12 de noviembre de 2011

Lo que la vida tiene/juegosdamor/part1/temp(1)

LO QUE LA VIDA TIENE.
La música sonaba demasiado fuerte. Yeah era noche de antro yo y Marco. Juntos de borrachos como casi siempre lo solíamos hacer. Entramos al antro. En busca de una mesa para nosotros. Y casualmente encontramos una junto a la pista. Pero tenía dos grades y hermosas sorpresas. Una chica rubia y la otra pelirroja. La primera estaba vestida de color negro y la otra de color blanco. Nos acercamos a ellas y ellas aceptaron compartir su mesa con nosotros dos. Dejamos libre un lugar para una amiga de ellas. Pues según había ido al baño.
Mi razón se estremeció cuando esa amiga era Diana. Ella sorprendida me miro y me saludo con un seco “hola”. Mateo se rio por lo bajo. Nunca había experimentado semejante estupidez.
-¿Que gustan tomar?- pregunto el mesero. Ella pidió agua mientrs que yo un vodka.
-Pásate para acá wey- me dijo pues yo estaba alado de la rubia y el alado de Diana.
-¿Y qué me platicas?- dije intentando hacer platica. Mientras la música sonaba al no más poder.
-Pues que ya me aburrí- dijo sin cohibirse.
-¿Cómo crees?- dije-Pues que te parece si bailamos.
-No lo creo, no me gusta bailar.
-¿Entonces qué haces aquí?- pregunte desesperado. No entendiendo la razón por la cual uno asiste a un antro a aburrirse.
-Vengo a cuidar a mi amiga Elena. No sabe controlar mucho su forma de tomar. Por eso vengo.
-We vamos a bailar- dijo Mateo, que al parecer ya llevaba como cinco copas para agarrar valor y empezar a bailar. Le dije que si, sin insistirle a Diana. Yo baile con la pelirroja que se llamaba Gabriela.
-¿Tu quieres con Diana verdad?- me pregunto.
-Si, por que-
-No pierdas tu tiempo. Mejor andemos los dos- me dijo. Mientras mi cerebro analizaba sus palabras sentí sus labios contra los míos.   
-Esperate- dije mientras me separaba de ella-Yo quiero andar con ella. No contigo.
-Si lo sé, pero ella tiene novio-me dijo mirándome a los ojos y poniendo sus manos en mi cuello ¿Cómo vez?
-humm- fue lo único que me dije. Era de esperarse que tuviera novio. No sé cómo pude ser tan estúpido al pensar que ella estaría libre. Pero mis manos se fueron en busca de las de ella. Y sin temor le dije- La quiero a ella. No empieces.
-Te lo pierdes. Ella no es lo que aparenta. Es una mosca muerta. Te lo demostrare a su momento- dicho esto se fue a sentar. Yo como si nada también regrese a la mesa. Ya habían llevado las bebidas que habíamos pedido Diana y yo.
-¿enserio no quieres bailar?- dije dando un trago.
-ya había dicho que no- me dijo
-Disculpa- arrugue el entrecejo.
-Perdón, pero no me gusta mucho este ambiente.
-¿quieres que vallamos haya afuera?- le dije. Ella me miro y dijo que sí.  
Salimos al estacionamiento.
-Vamos a mi carro. Hace frio aquí- caminamos en silencio, por primera vez sentí la necesidad de querer agarrarla de la mano. De acariciar su rostro y sentir su dulzura. Pero recordé lo que momentos antes me había dicho Elena-Tienes novio verdad- le dije. Ella sorprendida me dio la razón. Eso provoco un silencio sepulcral. Llegamos al carro sin decir media palabra, le abrí la puerta y ella entro. Camine hacia la puerta del piloto y la abri. Me metí y me senté. Puse en bajo volumen el radio.
-Esa canción es muy buena- dijo por fin
-Si verdad, demasiado buena- me recuerda a mis épocas de secundaria.
-Si a mi también, nuestro amor. Era buena en esa entonces.
-Hablas como si estuviéramos ancianos- ella rio. Por fin le había robado una sonrisa sincera.
-No, claro que no, sabes me agradas- mi corazón palpito como nunca- eres muy agradable.
-¿a si?- dije y la mire a los ojos. Ella me miro como una niña traviesa. Y puso su mano en mi rostro.-Quiero intentarlo contigo- su mano cayó en seco en el asiento.
-En este momento no. Tal vez después. No quiero lastimarte.
Pude oír como mi corazón se rompió (esa pendejada) la mire y sin decir nada le di un beso en la mejilla. Resignándome otra vez más al fracaso... CONTINUARA!
dedicado a bebito que cada que pongo mi mano me da pataditas ::D ::D ::D te amo! :D
hola como estan? pues espero que bien aqui otra parte de esta historia espero y les agrade :D sigueme en:

viernes, 4 de noviembre de 2011

mujer fatal(4)parte2

La noche fue un poco intranquila no podía dormir, mientras me imaginaba a Adrian en su mera peda. Y yo ahí sola en el departamento pensando en los dos en Osiris y en Azhel. No podía pedirle a mi corazón que eligiera entre los dos pero creo que era lo más correcto. Por ese motivo tome mi celular y escribiría un mensaje que cambiaria el rumbo de mi vida. Le cancelaria a Osiris. No era correcto lo que estaba pasando. Así que solo escribí unas cuantas letras cuando empezó a sonar. Rápido me Sali del mensaje y era Azhel que me cancelaba la cita de mañana. Yo otra vez con el corazón roto cerré el mensaje y me acosté otra vez.  Y entonces mi cerebro raciono. Saldría con Osiris, total Azhel me estaba descuidando y ya era hora de que yo me empezara a olvidar un poco de él.
A la mañana siguiente me levante en chinga, pues como siempre se me había hecho tarde. Rápido desayune, me bañe y me cambie. No supe si  Adrian ya había llegado o no y no me importaba por el momento. A las doce de la tarde sonó el timbre. Rápido abrí y ahí estaba Osiris. Con una chamarra color negro, unos pantalones ajustados que daban a resaltar tantas cosas y algo había cambiado en el. Se había hecho una perforación. Debajo del labio.
-¿Qué demonios te hiciste?- pregunte instantáneamente al percatarme de eso. El solo sonrió y dijo “nada”. Me tomo de la cintura y me levanto del suelo.- ¡Espérate! ¡Bájame!- el como siempre no me hizo caso. Me beso despacio y tan rico que me olvide forcejear para que me bajara.
Cuando por fin el señor se digno a bajarme pude respirar bien. No sabía con exactitud a donde iríamos así que no hice  muchas preguntas. Me subí a su carro y puso el reproductor. Me miro y me dijo quiero que escuches muy bien esta canción espero que te guste. No sé porque chingados me puse nerviosa pero así fue. La melodía empezó a sonar y era una de mis canciones favoritas. La de soñé se zoè. Mis manos me empezaron a sudar incontrolablemente y no supe el por qué. O tal vez si lo sabia pero mi yo interno se hacía pendeja. Así que escuche la canción con mucha atención. Sé que la había  oído mil veces pero esta vez era especial. Mi corazón bombeaba a amas no poder. Note que Osiris me miraba de reojo. Aunque fingía demencia y se hacia el interesado en el camino. Entramos a un parque. El estaciono el carro y caminamos por una vereda. Me sujeto la mano y mi corazón ya no podía más. Todavía tenía la canción en la cabeza y no sería fácil sacarla. Caminamos por lo menos cinco minutos en silencio yo esperaba la pregunta siguiente. Después de la canción y si esperaba bien.
-¿te gusto la canción?- pregunto
-¡si, está muy padre! De lo mejor de Zoè.
-¡si claro! De lo mejor.- dijo un tanto decepcionado. Su entrecejo se arrugo un poco y yo sabía que esa no es era la respuesta correcta.
-¿Por qué me la pusiste?- pregunte, para poder componer las cosas.
-¿Lo preguntas? ¿Segura que le pusiste atención a la canción?- pregunto un tanto molesto.
-Sí, si puse atención pero siempre es mejor escucharlo de tu boca. Pero si no quieres decirlo pues total no lo digas.- acelere mis pasos y abrase mi cuerpo con mis manos. El rápido camino hacia mi.
-Es que es lógico ¿no?
-Aquí no es nada lógico- dije enojada.
-Te vez hermosa enojada- dijo con una sonrisa coqueta de esas que me desasían. Yo sin saber que hacer le di la espalda. El volvió a caminar detrás de mi. -¡espera no te enojes! – esta vez su voz se oía desesperado.
-Déjame en paz- le dije el me sujeto de la mano y yo la quite de inmediato.
-pero oye…
-déjame en paz…
-pero Amy…
-nada Osiris…
-síguele y ya verás…- me dijo amenazante.
-ya veré ¿qué?..Déjame en paz… y sin avisarlo me jalo hacia él y me dio un beso. Esta vez no fue un beso tierno a los que me tenía acostumbrada. Venia hacia mí algo fuerte. Mi labios inmediatamente se cruzaron con los de el. Nunca me imagine que pudiera besar tan intensamente. Mis manos se fueron a su cuello y las de el a mi cintura. De la nada se me había bajado el coraje y el simplemente me aplico el te cayas o te beso. Nos seguimos besando varias horas. Sin hacer nada malo. Nos sentamos al lado del lago y ahí estuvimos disfrutando de él y el de mí. Nos cayó la tarde en uno de esos besos intensos. Por fin nos decidimos ir. Y pasar a comer algo. Nunca me había sentido tan feliz con alguien. Ni siquiera con Azhel. Cuando regrese al carro de Osiris me percate de que mi celular se me había olvidado. Y tenía cinco llamadas perdidas de Azhel y dos de Adrian. Mi estomago es el que me aviso que algo malo sucedería. Pero no me importo por que este dia estaba con Osiris y el era el único en el planeta. Ya había tiempo para poder conversar con los otros dos.

Llegamos a un restauran no muy lejos de ahí. Como todo un caballero Osiris me abrió la silla para sentarme. Pedimos una copa de vino y una lasaña para los dos.
-¿y bien te gusto el parque? – pregunto Osiris.
-sí, me encanto, pero para la otra me gustaría apreciarlo más. Por que como comprenderás hoy no pude. El muy tonto solo sonrió y me tomo de la mano.
-Gracias por este día. Te quiero. Aunque tú no me quieras al cien por ciento.- mi corazón se contrajo un poco.
-Sabes muy bien de existencia de Azhel.
-lo sé, y me revienta saber que todavía estés con él.
-no quiero jugar contigo…
-lo sé. Y lo acepto. Porque me encantas y te quiero. Sé que la tengo de perder. En este juego de amor.
-No lo se… sabes…
-No te preocupes. No te hare escoger entre los dos. Las tengo de ganar.
- lo mire a los ojos. Nunca lo había visto tan seguro de sí mismo. Me tomo la otra mano y la pusimos sobre la mesa.-Acepto ser el otro- rio como tonto y yo lo bese despacio como si fuera una miel que se fuera a acabar poco a poco.
Pero no todo en este mundo no es felicidad. Alguien la tenía que llegar a cagar.  Acaba de llegar Angélica con un tipo estúpido que al parecer quería con ella. Ella al instante que me vio puso mala cara.
-Hola Osiris- dijo dándole un beso en la mejilla- pensaba que estabas con mejor compañía.
-Lo está. ¿Que no vez que no está contigo?-perra pensé a mis adentros. Osiris solo sonrió discretamente. Angélica solo me miro de arriba abajo y en voz baja me dijo “jodete”. Y yo simplemente le devolví la sonrisa. Si quería guerra había encontrado a la persona correcta con quien pelear. Ese día fue inolvidable, creo que el mejor de este juego de amor. Aunque en esa entonces no me imaginaba lo que vendría…
Dedicado a:  todos los chavos del 3-A :D