lunes, 13 de febrero de 2012

La lucha sin jueces.

La lucha sin jueces.
Caminaba por el cuarto de mamá en busca de un cargador para mi teléfono. Pero al parecer no tenían de esa marca. Busque en su buro y no había nada. –Maldición- dije a mis adentros. Camine hacia la puerta y algo llamo mi atención un cofre de madera que la apariencia era más viejo que mi propia abuela. Lo tome y me fui al que por el momento era mi cuarto. La curiosidad me venció y lo abrí. Una hoja de papel rezaba las iniciales”4BAG” me reí al leerlas y quite esa hoja. Seguido de eso apareció una foto de mi madre con cuatro chavos más. Era su época de estudiante –Genial- dije ahora tendré con que molestarla. Segui buscando más abajo y encontré una libreta. –Oh por dios. Mi mamá tenía un diario.

28 de julio.
El estúpido de mi hermano me presento a su mejor amigo. Es tan genial de verdad es súper sexy. No sé cómo no me lo había presentado antes. Aunque me preocupa un poco. Me conto unas cosas que no lo puedo creer. ¿Cómo lo pudieron dejar? Si es tan tierno. Pero espero poder conocerlo alguna vez como a mí me gustaría.
Pase a otra fecha. No podía creerlo estaba contando de uno de sus novios. Por alguna razón me empecé a identificar con el manuscrito.



21 de Agosto
¡Ya soy su novia¡ Por fin me lo dijo. No lo puedo creer es tan genial. Espero que esto dure lo suficiente para amarnos intensamente. He he si me refiero a eso también.

25 de Septiembre.
Alexis no me vino a ver. Estan frustrante esto. No sé qué hacer. La verdad me está desesperando esto. Pero últimamente David me está cayendo mejor de lo que me caí. ¿Tal vez es porque me llevo mas con él? O porque está cambiando mi perspectiva sobre él. Últimamente veo muy sospechoso a Carlos sobre ese asunto. Serán imaginaciones mías.
26 de Septiembre.
La bomba exploto. Carlos me dijo todo sobre David y sus sentimientos. No sé qué hacer. Tal vez quiero intentarlo pero ¿Alexis? Qué pasaría con nosotros dos. Ni siquiera puedo pensarlo.
30 de septiembre.
Mis sentimientos están a flor de piel. Desde que me entere de los sentimientos de David no puedo dejar de pensar en el. No sé qué hacer. Jamás me había pasado esto. José no me habla. Me conecto y no puedo evitar ver su perfil. Tiene nuevas amiguitas. No sé en verdad que pasara.
Por una rara sensación me sentía comunicada con esa historia. Salte unas páginas para poder saber al menos en que terminaba el diario de mi madre. Pero no me gusto lo que paso. Las lágrimas salieron de mis ojos y resbalaron por mis mejillas.
-¿Quieres que te pase lo mismo que a mí? –dijo mi madre quien me contemplaba desde atrás.
-No. No quiero.
-¿Entonces qué haces aquí? ¡Ve y busca a quien mas quieres!
-No puedo. Jugué con los dos.
-¿no quieres perder? Entonces es momento de poner solución a las cosas. Toma tus cosas y te espero en el coche.
-¡Mamá! Necesito tiempo.
-Tus nalgas necesitan tiempo.
-¡mamá! Nunca me habías hablado así. Yo necesito estar aquí.
-Lo que tú necesitas es estar con uno de ellos dos.
-¿Qué hiso José para que terminaras con él?
-Nos casamos y bueno solo fue… No quiero que te pase. No a ti. Puedes poner fin a esto.
-¿te casaste con él? Solo sabía de tu matrimonio fallido. El de mi papá.
-Hay cosas que no sabes. En fin ve por tus cosas.
-una pregunta que es 4BAG
-A cosas del pasado. Ándale ve por tus cosas.
Camine hacia mi habitación improvisada empaque las pocas cosas que tenia afuera. Baje mi maleta y camine hacia el patio. Ahí estaba Ignacio me saludo muy amable y se despidió de mi. Ese tipo trataba de  ganarme. No iba hacer algo fácil. Mi madre subió las cosas al auto y me dijo que me subiera.
Salimos de su casa y nos encaminamos hacia la carretera. El clima jamás lo había visto tan feo. Las nubes estaban demasiado grises y eso indicaba tormenta. Mi madre acelero para estar en la Ciudad de México lo más pronto posible. Empezó a caer una lluvia torrencial cuando estábamos en el kilometro 31.
-Es mejor regresarnos- dije
-Ni creas que esto nos parara. Llegas a la Ciudad de México hoy.
-mamá esta horrible esta lluvia.
-No quieras escapar de tus problemas.
-No estoy escapando de mis problemas. Solo que es peligroso.
-No es peligroso- en eso empezó a caer granizo. Mis nervios estaban a flor de piel. No se veía nada por la neblina que estaba cayendo. Me empezó a dar frio así que saque de la maleta una chamarra negra y me la puse. –Vas muy rápido- dije y mi madre trato de frenar.
-¡no frena!- dijo y me miro con pánico.
-¿Qué?- dije y mi sangre se puso fría.
-No frena…
-No estoy jugando…
-No lo estoy haciendo.
-¡FRENA!...-grite desesperada. Y me abalance contra el volante. Mi madre me esquivo y el carro se derrapo un momento. Y volvió otra vez a su carril. El granizo era aun mas fuerte y sentía que estaba a punto de romper el carro.
-¿Qué hacemos?- dijo mi madre con el temor en su rostro.
-No lo sé. Tienes que frenar- mi madre me miro con temor y en eso paso todo.
¡MAMÁ! Grite yo cuando sentí el golpe en mi frente y el rebote de mi cabeza contra el asiento. Y como el cristal se hacía añicos. Como mi cuerpo dejaba de sentir.
La bolsa de aire esquivo el golpe que recibiría por haber chocado contra ese coche. Rápidamente me baje del auto y me puse a salvo. Camine hacia el coche con el que me había impactado. Ahí estaban las cosas mal. Corrí abrir la puerta de la conductora y el alma se me cayó hasta los pies. No podía ser. Era ella. La que en mi juventud me había conquistado su rebeldía. Y a lado de ella estaba una chica idéntica a ella. Como dos gotas de agua. La chica empezó a moverse poco a poco y abrió los ojos. Instantáneamente se voltio hacia su madre.
-¡Mamá!...- me miro y grito.- ¡Ayúdeme!- rápido abrí la puerta y vi que el motor esta humeando. Rápidamente tome a Alinee. Un pequeño nerviosismo se apodero de mí. Mi respiración se acelero y entonces mire a su hija. Me recordó lo mucho que me gustaba hace años.  
-Mi carro está destrozado y no tengo señal- le dije
-Marcare a Ignacio- rápidamente saco su celular y marco. No tardo mucho. Los dos nos quedamos ahí esperando. Pasando la media hora vimos pasar un carro blanco. Era el papá de la chica.
-¿Dónde está?- dijo en cuanto bajo del auto. Y lo vi sus ojos se cruzaron contra los míos y le di a Alinee-gracias- dijo-¿vienes? Tu también estas herido.- acepte, no me había dado cuenta que choreaba sangre de mi cabeza.
Me subí al auto y condujo cerca de 50 kilómetros me empezaba a marear hasta que termine en un sueño profundo…
-¡Te odio!- dijo ella.
-¡ha! Eso no era lo que me decías antes. Solo fue un juego. Lo confundimos.
-¡jugaste conmigo! ¡Eres un imbécil!- me dijo gritando y dándome una bofetada. Y yo como idiota me quede ahí parado viendo como corría bajo la lluvia. Bajo mis propias lagrimas. ¿Cómo pude refugiarme en ese amor tan malo? ¿o es que lo había confundido todo? Y ahora estaba con ella. Con la que menos espere…
Desperté de mi sueño confundido. Estaba en un cuarto de hospital.
-¿todo bien?- dijo la chica.
-si ¿Dónde estoy?- le pregunte tratando de incorporarme.
-En el hospital. Mi madre y tu se quedaron desmayados después del impacto.
-¡Oh! En verdad lo siento mucho. La pista estaba demasiado resbalosa y no pude frenar.
-despreocúpese. Todo esta bien.
-¿puedo ver a tu madre?- dije esperando una negativa.
-Sí. Por supuesto.- dijo ella. Me incorpore de mi camilla y me levante. Camine despacio pues parecía que el cerebro se me reventaría. Entre a la habitación de al lado y entonces mis ojos se cruzaron con los de ella. Ella sonrió un poco y me miro. Tenía una venda en la cabeza y un collarín…
Se abrió la puerta de mi cuarto. Y mi corazón se llevo la sorpresa de mi vida. Era David.
-¿teníamos que vernos en esta situación?- pregunte con una sonrisa en los labios.
-Sí. Creo que eso era lo que tenía que pasar.- me sonreo
-Amy nos puedes dejar solos- le dije a mi hija. Ella sin decir nada se marcho arrugando el entrecejo.
-Es hermosa tu hija. Sería la pareja perfecta para mi hijo.
-Me imagino. Pero no lo creo. Espero que no salga igual que su padre.
-¿No lo has superado?-me dijo. Sin poder evitarlo le eche ojos de rencor
-¡eso ya no importa! Los dos ya tenemos hijos. El pasado está en el pasado. Y ahí es donde tiene que estar.
-Te apuesto a que no me has olvidado.
-ese juego ya lo jugué. David no es un buen momento para que regreses a mi vida. Me voy a casar en dos meses.
-¿Y? Eso me decías hace tantos años. Nunca te importo jugar sucio. Tener un amor sucio. Un amor que ni tu ni yo lo hemos superado. Me acabo de divorciar. Y estoy dispuesto a recuperarte- me quede viéndolo anonadada. No lo podía creer después de tantos años. Lo mire y entonces recordé porque lo llegue amar tanto.

-Buenas tardes, vengo a inscribirme- dije mirando al instructor.
-perfecto muchacho. Te toca trabajar con el nuevo de aquella esquina.
Camine unos pasos hacia el otro nuevo. Y gran sorpresa me lleve. Era Azhel. Me miro de abajo hacia arriba.

-¿Qué haces aquí?- me dijo.
-A ejercitarme un rato- le conteste- no como tú. Tratando de ligar chavos.- solté una risotada y él se puso en guardia. Supe cómo había herido mi comentario.
-¿Qué pasa aquí?- dijo el entrenador.
-Nada- dije como un pequeño rugido. Azhel me fulminó con la mirada.
-Trabajen con las mancuernillas de ahí.
 El entrenador se dio la vuelta y le dije pasándole unas.- este es el principio de tu fin.
-Ya lo veremos- me dijo arrebatándomelas.
P.D dedicado a la cumpleañera de hoy :D TQm babas :S
Si te latio. Ponlo en tu face!!! :d

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